lunes, 5 de junio de 2023

El oso polar

 EL OSO POLAR


El oso polar u oso blanco (Ursus maritimus) es una especie de mamífero carnívoro de la familia de los osos (Ursidae). ​Es junto con su pariente, el oso Kodiak (Ursus arctos middendorffi), uno de los carnívoros terrestres más grandes de la Tierra. ​Vive en el medio polar y zonas heladas del hemisferio norte. Es el único superdepredador del Ártico.

La Primera Sesión Científica sobre el Oso Polar de 1965 reportó una población de osos polares de entre 5000 y 19 000. ​La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza estimó la cantidad de osos polares entre 22 000 y 27 000 en 1997 y reportaba entre 22 000 y 31 000 en 2021.




El oso polar vive en el Ártico, en aguas cubiertas de hielo. El oso polar depende del hielo marino para acceder a las focas, su principal fuente de alimento, así como para descansar y reproducirse. La población total de osos polares se divide en 19 unidades o subpoblaciones.


La pérdida de su hábitat, el hielo marino, debido al cambio climático, es la mayor amenaza para la supervivencia de los osos polares. Sin embargo también enfrentan otras amenazas como los conflictos con los humanos, la caza insostenible y los impactos generados por la industria.


Alimentación

 

ALIMENTACIÓN Y HABITAD:


Los osos polares están clasificados como mamíferos marinos porque pasan la mayor parte de su vida en el hielo marino del océano Ártico.

Cuentan con una gruesa capa de grasa corporal y un recubrimiento a prueba de agua que los aísla del aire y el agua fría. Son talentosos nadadores: pueden mantener un ritmo de seis millas por hora (9.6 kph) remando con sus patas delanteras mientras sostienen sus patas traseras planas como un timón.

Los osos polares pasan más del 50% de su tiempo buscando comida. Un oso polar puede atrapar solo una o dos de las diez focas que caza, dependiendo de la época del año y de otros factores. Ya que necesitan grandes cantidades de grasa para sobrevivir, principalmente se alimenta de focas anilladas y barbudas.
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Este mapa muestra las 19 unidades o subpoblaciones de osos polares en el Ártico.

Los científicos han dividido a la población total de osos polares en 19 unidades o subpoblaciones. De ellos, los últimos datos del Grupo de Especialistas en Osos Polares de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) muestran que tres subpoblaciones están en declive y se estima que existe un alto riesgo de disminución a futuro debido al cambio climático.
     




Debido a la continua y potencial pérdida de su hábitat, el hielo marino, como resultado del cambio climático, a partir de mayo de 2008, el oso polar fue considerado como especie amenazada en Estados Unidos, según la Ley de Especies en Peligro de Extinción.

La supervivencia y la protección del hábitat de los osos polares son asuntos urgentes para WWF.




Causas del peligro de extinción

 

EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO


Los osos polares dependen del hielo marino como plataforma desde la cual pueden cazar focas, descansar y reproducirse. Durante décadas, la cantidad de hielo marino del verano ha disminuido y se ha derretido durante períodos más largos, por lo que los osos se ven obligados a desplazarse distancias más largas para mantenerse cerca del hielo que retrocede rápidamente.

En la mayoría de las áreas y cuando el hielo se derrite, los osos llegan a tierra firme y dependen de las reservas de grasa hasta que el hielo se vuelve a congelar, lo que les permite cazar de nuevo. Sin embargo algunos osos polares pueden sufrir desnutrición y, en casos extremos, especialmente las hembras con cachorros, pueden morir de hambre.




Cuando hay menos hielo marino, las especies comunes de presas pueden ser menos accesibles y se predice que las focas que dependen del hielo visitan menos las regiones calientes del Ártico.

El cambio climático también está provocando una mayor fragmentación del hábitat. A medida que el hielo del Ártico se derrite, los osos polares se ven afectados por el aumento de la transportación marítima y las oportunidades para el desarrollo de petróleo y gas


CONFLICTO ENTRE HUMANOS Y OSOS POLARES

A medida que el cambio climático está obligando a los osos polares a pasar más tiempo en tierra, éstos entran en contacto más a menudo con las comunidades de la región. Desafortunadamente estas interacciones a veces terminan mal para los humanos y los osos.

IMPACTOS INDUSTRIALES

En el Ártico, la mayor parte del desarrollo industrial sucede en áreas relativamente pequeñas. Cuando el hielo marino se aleja durante el verano surgen más oportunidades para el desarrollo industrial en el mar y en porciones terrestres más grandes.

Al mismo tiempo, el hielo que se aleja está ocasionando que más osos polares pasen períodos más largos en tierra.

Se estima que las instalaciones y las operaciones petroleras en alta mar en el Ártico incrementarán. Es probable que esta expansión afecte a los osos polares y su hábitat de muchas maneras, incluyendo:

  • El contacto con el petróleo derramado sería fatal
  • Un derrame de petróleo afectaría a toda la cadena alimentaria
  • El petróleo derramado en una porción del Ártico no se limitaría a esa sola zona sino tendrá efectos devastadores y de largo alcance

El transporte marítimo a través del Ártico representa un riesgo para los osos polares ya que, al aumentar el tráfico de barcazas, petroleros y buques de carga en aguas árticas, también aumenta el riesgo de derrames de petróleo y perturbaciones humanas hacia los osos polares.

CAZA NO SOSTENIBLE

Muchas áreas del Ártico tienen un fuerte manejo y monitoreo de los osos polares. Pero existen algunos lugares donde la caza no sostenible parece estarse llevando a cabo, incluyendo la caza ilegal y no declarada.


Características del oso polar

 CARACTERÍSTICAS:

El oso polar presenta un perfil más alargado que el de otros osos y las patas más desarrolladas, tanto para caminar como para nadar largas distancias. Las orejas y la cola son muy reducidas, para mantener mejor el calor corporal, al igual que en muchos otros mamíferos árticos. En esto también colaboran una gruesa capa de grasa subcutánea y un denso pelaje, que en realidad no es blanco, sino translúcido, formado por miles de pelos huecos (que al estar llenos de aire, son un buen aislante térmico). Bajo el pelaje se encuentra la piel, que es negra para absorber mejor la radiación solar y aumentar así el calor corporal. La luz ordinaria se refleja sobre el pelaje, generando normalmente la falsa sensación de blancura. No obstante, en determinados momentos y lugares puede verse amarillenta o incluso parda clara. La pérdida del calor corporal se encuentra muy reducida, tanto por el pelaje y el color de la dermis como por el espeso panículo adiposo que se encuentra bajo la piel y que solo se adelgaza en la cabeza, especialmente en la nariz. Durante el verano estos osos adelgazan y al poseer unos músculos muy densamente vascularizados pueden irradiar el exceso de calor. Los osos polares del zoológico de Singapur se volvieron verdes en 2004 al crecer grandes cantidades de algas sobre ellos, algo que nunca hubiese sucedido en una zona más fría. ​ Episodios similares, pero de menor importancia, se dieron también en San Diego (1979) y Chicago (2004).

Los machos adultos alcanzan normalmente pesos de entre 350 y 680 kg, aunque se conocen ejemplares excepcionalmente grandes que alcanzaron o incluso superaron los 1000 kg. Las hembras suelen pesar alrededor de la mitad; ​sin embargo, en el tiempo en el que acumulan grasa antes de dar a luz, pueden pesar entre 350 y 500 kg. Los machos pueden medir hasta 2,6 m de largo, mientras que las hembras rondan los 2 m.



Modelo de huella de oso polar que se ubica en el Zoológico de Chapultepec, de la Ciudad de México.

El oso polar se desplaza caminando a una velocidad baja, a una media de unos 4,5 km/h, pero en recorridos cortos se desplaza mediante rápidos saltos, multiplica por diez esta velocidad y puede alcanzar los 46 km/h. Esta gran velocidad es la que usa para atrapar a las focas tumbadas en el hielo. Cuando el oso polar corre, mueve simultáneamente las dos patas del mismo lado del cuerpo.​

Esta especie es la más carnívora de todos los osos, aunque ingieren una parte ínfima de vegetales durante el verano ártico en la tundra. Nadan con facilidad (a veces cientos de kilómetros), pero capturan a sus presas en tierra o sobre el hielo, siendo los depredadores dominantes de su hábitat. Las focas y otros mamíferos marinos, como la beluga, son capturadas cuando abren agujeros en el hielo para respirar. En verano rastrean el aire con su poderoso olfato, a la búsqueda de crías de foca resguardadas en cámaras bajo el hielo; más raramente se acercan a las colonias reproductivas de morsas, donde capturan ejemplares jóvenes o a las zonas de anidación de aves marinas, como los araos, para alimentarse de huevos y pollos. No hibernan y durante estos meses fríos suelen ser seguidos por decenas de zorros árticos que devoran las carroñas que dejan a su paso, pero nunca los atacan. Los hábitos de estos animales son casi siempre solitarios y son frecuentes las peleas entre machos para aparearse con las hembras y las peleas entre individuos de cualquier sexo para apoderarse de la comida. Por lo general las peleas se resuelven por horripilación; es decir: cuando un ejemplar disuade o intimida a otro haciendo notar su potencial fortaleza evidenciando su corpulencia. Tampoco parecen tener problemas con los lobos, siendo su único enemigo pluricelular importante los humanos.

Algunos ejemplares se acercan a áreas habitadas, donde roban pescado puesto a secar o rebuscan en la basura.

Depredadores

 

Depredadores naturales

Su depredador "natural" no es mucho más ni mucho menos que el ser humano.


Un segundo dato científico refuta la imagen del oso que se ahoga. La mayor distancia recorrida a nado por un oso polar de forma ininterrumpida es de 687 km en nueve días de natación continua (han leído bien: casi 700 kilómetros). De hecho, el nombre científico del oso polar es Ursus Maritimus, u Oso Marino, denominación bastante elocuente. Por tanto, el oso polar es casi un mamífero marino diseñado evolutivamente para no ahogarse.






Con el objeto de evitar caer en la idealización de una especie como hace la propaganda ecologista con sus sucesivas especies-fetiche (el oso panda, las ballenas, los delfines, los osos polares…), conviene estudiar su cadena biológica (depredadores, presas y competidores) para comprender su importancia relativa, que no absoluta. El único depredador del oso polar es el hombre, con lo que la caza ha sido un factor primordial en la evolución de la población de osos a lo largo del tiempo. Sus presas son mamíferos marinos, y muy en particular la foca anillada, por lo que la evolución de la población de focas es el segundo factor clave. Por último, los depredadores-competidores del oso polar son la orca y quizá el tiburón de Groenlandia, el animal más longevo de la Tierra (con una vida media de 270 años). Evidentemente, la muerte de un oso polar supone una alegría para la población de focas y orcas.

El oso polar

  EL OSO POLAR El  oso polar  u  oso blanco  ( Ursus maritimus ) es una especie de  mamífero  carnívoro de la familia de los osos (Ursidae)....